Ayer arrancaba a las 8 de la tarde
una nueva manifestación contra las obras que pretende realizar el Alcalde de Burgos (PP)
sobre la Plaza de Toros.
Unos mil ciudadanos se manifestaron
pacíficamente y volvieron a insistir y poner de manifiesto su oposición ante
este proyecto inútil y calificado de despilfarro.
Aparte de lo quemados y cansados que
estamos los ciudadanos de Burgos sobre el tejemaneje especulativo que frecuenta
esta ciudad, como venimos diciendo en otras entradas, que no nos señalen con el
dedo índice, ni nos tachen de borregos y delincuentes, cuando llevamos ya
varias manifestaciones intentando reivindicar que nos escuchen. Que no digan
que es un proyecto consensuado por todos los ciudadanos, cuando en realidad no
lo es, todo el proceso de adjudicación de la obra ha sido en la sombra y de
forma clandestina. Llevado a cabo por una serie de “personajes” que se creen
que nos pueden utilizar como marionetas.
Si verdaderamente quieren ayudar a la
gente que nos escuchen, que dejen expresarse a los ciudadanos de a pié que
somos los que verdaderamente sufrimos en primera persona las necesidades reales
de la ciudad. Gastarse 8 millones no es lo adecuado ni el momento preciso. El
Ayuntamiento de Burgos es uno de los más endeudados de toda España, con una
déficit de unos 400 millones.
Aparte de todo el enfado que
arrastramos de meses atrás hay que sumarle el incremento de la presencia policial
en la ciudad de Burgos. El otro día varías personas captaron como diferentes
lecheras llegaban a la Ciudad. Si el Ayuntamiento
de Burgos tiene que poner los furgones policiales antes que las excavadoras deberían
pensar que están haciendo y plantearse la continuación del proyecto.
A la llegada de la manifestación a la
Plaza mayor ha habido un momento para intervenir y expresar las ideas que cada
uno desease. Después, se ha llevado a cabo por parte de varios participantes una
actuación teatral improvisada, en la que varios representantes imitaban varios
personajes como ha sido Méndez Pozo que iba repartido billetes de 500 euros y sobres, a
cada uno de sus socios del Ayuntamiento. Le ha tocado un buen dineral al "niño
del ático", es decir Javier Lacallle y cada uno de sus amiguetes (Ibáñez,
Gómez...). Al llegar el turno del sobre para los burgaleses, el empresario no
ha repartido ni un mísero billete y encima ha propuesto que cada uno de ciudadanos
echásemos dinero en el sobre, como parodia de la situación de corrupción que
nos gobierna en la ciudad, donde el
dinero para las obras sale del bolsillo de los ciudadanos.
Como queda reflejado en el título los
ciudadanos de Burgos no nos rendimos fácilmente, lo hemos demostrado varias
veces, tan solo hay que dar la cara y seguir invadiendo las calles en señal de
protesta. No nos encogeremos de hombros que es lo que desean. No les daremos ese
placer.
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Unos mil ciudadanos vuelven a inundar las calles |
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Vecina de Burgos interviniendo en la Plaza Mayor |