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sábado, 10 de enero de 2015

Aniversario de la lucha contra el bulevar de Gamonal

Hace un año de la lucha contra la construcción del bulevar de Gamonal, en la cual fuimos partícipes de cómo un barrio entusiasmaba y demostraba a todo el mundo que no tenemos porque pasar por su aro, ni resignarnos a agachar la cabeza.  Cada uno de los ciudadanos demostró su algarabía, sacó coraje y fuerza de dentro y  los vecinos de Burgos volvimos a inundar las calles de honra, valentía y humildad, manifestándonos ante la construcción del Bulevar. Al final, conseguimos que el Alcalde de Burgos retirase el proyecto y establecer la normalidad en el barrio.

Fue una semana dramática, de mucha tensión y nerviosismo, debido al amplio despliegue de antidisturbios, las secuelas terminaron con decenas de heridos y más de 50 detenidos.
Por eso hoy queremos volver a resaltar aquella memorable hazaña que tuvimos como ciudadanos de Burgos. Durante toda la semana la asamblea de Gamonal va a realizar una serie de actividades recopilando aquellos recuerdos que aún perduran en nuestras cabezas.

En conmemoración, Eskina Burgalesa, ha realizado una entrevista a algunos de los afectados y encausados en la semana de la polémica. Nos han pedido que por favor, no saliesen sus nombres, así que les reservaremos su anonimato.

A continuación la entrevista:         
               
EB: ¿Cuál fue el motivo que te incitó a estar en la manifestación el día 10-1-2014?

A1: Hartos de la corrupción, del despilfarro que nos rodea… decidí luchar por mis intereses y derechos por lo que salí a la calle a reivindicar mi oposición al proyecto.

A2: No queríamos despilfarrar tanto dineral en esa “obra faraónica “, la cual solo beneficiaba a los mismos de siempre: Méndez Pozo y compañía. Decidí salir a manifestarme para demostrar mi desacuerdo ante tal construcción.

EB: Una vez que las máquinas estaban en la calle vitoria empezando a trabajar ¿Cómo os sentisteis? ¿Cómo reaccionasteis el primer día que os enterasteis?

A1: Nos sentimos engañados y defraudados, ya que, después de varias manifestaciones pacíficas multitudinarias, se había demostrado claramente por parte de los vecinos la negativa a la construcción del bulevar.
Reaccionamos rápidamente, al informarnos por diversas redes sociales que las máquinas empezaban a trabajar. Nada más que nos enteramos bajamos a la calle lo más rápido posible.

A2: Actuaron de forma clandestina sin escuchar a los ciudadanos que son los que sabemos en primera persona las carencias y necesidades que tiene el barrio. Por ello, nos sentimos estafados y decepcionados.
Me acuerdo estar comiendo y me llamó un amigo y me dijo “Hay que salir ya a la calle, no tenemos más tiempo. Las obras han empezado”.


EB: ¿Cómo conseguisteis reunir a tanta gente en tan poco tiempo?

A1: Uno a uno fuimos bajando a la calle y fuimos avisando y llamando por los timbres de los vecinos, enseguida la gente respondió saliendo y juntándose al resto de los manifestantes frente a la Orensana.

A2: Poco a poco fuimos juntando gente y fue el boca a boca lo que nos permitió reunirnos bastantes vecinos en poco tiempo.


EB: Según iban pasando las horas y cayendo la noche, ¿Cómo transcurría la situación?

A1: Conforme pasaban las horas la tensión aumentaba y el nerviosismo se palpaba en el ambiente. Hubo los primeros encontronazos con la policía al lema de “Gamonal no quiere bulevar”. Después, nos fuimos dividendo en distintos grupos ocupando todas las calles de la zona hasta llegar al edificio de la telefónica. Fue allí, donde se desencadenó toda la trifulca.

A2: Mucha tensión cuando la policía nos apartó a empujones y de malas maneras frente la floristería Castilla, cuando impedíamos la entrada de las máquinas. Pasaban las horas y la noticia fue haciéndose eco, miles y miles de ciudadanos del barrio se unieron a nuestra lucha en la Orensana. Después, a eso de las diez de la noche nos fuimos desplazando hacia la gasolinera que fue cuando se desató el caos y los primeros altercados.


EB: Hubo distintas cargas y persecuciones policiales a lo que la gente respondió con el arrojamiento de objetos… Contadnos vuestra experiencia

A1: En primer lugar, decir que yo solo me manifestaba pacíficamente con el resto de compañeros, sin ni siquiera haber alterado el orden y al ver como los antidisturbios cargaban hacia nosotros eché a correr con la mala fortuna de que en cierto punto de la calle vitoria me alcanzaron y me propinaron la brutal agresión policial que sufrí.

A2: Estaba como el resto de ciudadanos reunidos en el edificio de Telefónica cuando se produjo las primeras cargas policiales. Eché a correr hacia los edificios de la Barriada Juan XXIII, no tuve escapatoria y me detuvieron.


EB: ¿Cuál fueron las consecuencias de tal agresión? ¿Y del arresto?

A1: Solo recuerdo como la porra me golpeaba el rostro repetidas veces. Me desplomé en el suelo y me quedé en estado de shock. Me agarraron unas personas y me alejaron a un sitio más apartado para atenderme. Allí me di cuenta de que algo serio tenía, ya que, no dejaba de chorrear sangre por la nariz.

A2: Me metieron en un furgón y me llevaron a los calabozos. Una vez allí, me tomaron los datos y después me trasladaron a una pequeña celda.


EB: ¿Cuál fue el resultado final? ¿Cuál era la situación dentro de los calabozos?

A1: Rotura de tabique por diversos sitios… y ahí no acabó todo; por aquel entonces yo estaba trabajando, lo que me supuso la pérdida de éste por coger la baja.

A2: La situación era desesperante, por unos momentos me invadió la tristeza y el desconsuelo. Tan solo nos dieron una delgada colchoneta y una desaliñada manta. Oía distintas voces de compañeros en las celdas de al lado, pero los barrotes me impedían verles la cara.
Los policías con aires de superioridad nos decían que íbamos a estar ahí metidos durante tres días.


EB: ¿Cuál fue tu sorpresa?

A1: Transcurridos varios meses, me llegó una carta del hospital en la cual me mandaban a declarar tras los hechos. Y en caso de que hallasen pruebas de que había estado implicado en los altercados me tocaba pagar a mí la operación.

A2: Recuerdo salir de comisaría y estar esperándome un montón de vecinos de Burgos, me emocioné al ver que no había estado solo y que de una manera o de otra había gente que me había estado apoyando en esos malos momentos.


EB: Te llega una carta del hospital y …¿Qué hiciste al respecto?

A1: Fui a los juzgados a informarme de que estaba ocurriendo y el resultado fue sorprendente: me decían que si la policía no me denunciaba por haber estado manifestándome y yo a ellos tampoco por la agresión, la cosa se terminaba sin consecuencias para ninguno.


EB: Entonces, ¿fuiste chantajeado y sometido al miedo para que no hablases sobre lo sucedido?

A1: Por desgracia, así fue.

A2: Pasé miedo sí, escuchaba gritos y quejas de compañeros en las celdas cercanas a la mía. Tenía miedo a que me pegasen a mí también.


EB: ¿Te llegaba información de lo que seguía sucediendo en el barrio de Gamonal estando en el hospital?

A1: Sí, me enteraba a través de los medios de comunicación y por las llamadas de los amigos.


EB: Última pregunta, tras enteraros de que la obra concluía debido a la presión vecinal ¿Cuáles fueron vuestros sentimientos?

A1: Alegría, orgullo, satisfacción…Mucha alegría al ver que tanto esfuerzo y coraje había merecido la pena.
Revolucionamos e hicimos que saliera toda España a la calle a decir un ¡Basta ya! ante la situación de corrupción que nos gobierna, fuimos ejemplo de unión y valentía por todo el mundo.

A2: Felicidad y mucha honra al ver como el cántico se cumplía “El pueblo unido jamás será vencido”.

Después de un año, me gustaría mandar un abrazo a todos los que salieron a las calles y demostraron coraje, aquellos que nos apoyaron en los duros momentos que pasamos y que no se olviden rápidamente de lo sucedido, ya que, si hoy pasamos por la Calle Vitoria con orgullo es gracias a cada uno de nosotros.

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