Queda menos de un mes para la festividad de San Pedro y San Pablo en Burgos y la polémica construcción que envuelve al recinto taurino sigue saliendo a la palestra.
Todos recordamos el conflicto que se generó por la remodelación de la Plaza de Toros. La ciudad de Burgos no quería destinar el dinero (8 millones de euros) en este proyecto. Se demostró el interés y la preferencia por gestionarlo en gastos sociales. El Ayuntamiento con una aptitud prepotente ignoró la opinión de los ciudadanos y comenzó las obras.
La gota que desbordó el vaso fue la asignación del proyecto a Méndez Pozo (personaje envuelto en varios casos de corrupción), él cual, había perdido su batalla con el bulevar unos meses antes.
El cúmulo de odio y rencor por las injusticias cometidas por el Partido Popular explotó y la indignación del pueblo fue en aumento, generando distintas manifestantes que acabaron en una batalla campal.
Al final el Alcalde y sus secuaces se salieron con la suya y construyeron la Plaza de Toros.
Ahora, parece que le entran los pesares a nuestro Alcalde, Javier Lacalle y ha mandado un comunicado a todas las charangas que van asistir a la fiesta taurina.
En dicho comunicado reclama que cuando se mate al toro, las charangas eviten tocar todas a la vez, alegando que el sonido puede afectar a la estructura del recinto, debido a que es un sitio cerrado y que al concentrarse todo el estruendo puede ocasionar daños.
Que cada uno tome sus conclusiones. Pero queda menos de un mes para las fiestas y peligra la estructura de la Plaza de Toros, la cual, se ha construido a todo correr, para llegar a la fecha prevista.
Pero, en realidad, ¿Garantiza la seguridad de las personas?
Todos recordamos el conflicto que se generó por la remodelación de la Plaza de Toros. La ciudad de Burgos no quería destinar el dinero (8 millones de euros) en este proyecto. Se demostró el interés y la preferencia por gestionarlo en gastos sociales. El Ayuntamiento con una aptitud prepotente ignoró la opinión de los ciudadanos y comenzó las obras.
La gota que desbordó el vaso fue la asignación del proyecto a Méndez Pozo (personaje envuelto en varios casos de corrupción), él cual, había perdido su batalla con el bulevar unos meses antes.
El cúmulo de odio y rencor por las injusticias cometidas por el Partido Popular explotó y la indignación del pueblo fue en aumento, generando distintas manifestantes que acabaron en una batalla campal.
Al final el Alcalde y sus secuaces se salieron con la suya y construyeron la Plaza de Toros.
Ahora, parece que le entran los pesares a nuestro Alcalde, Javier Lacalle y ha mandado un comunicado a todas las charangas que van asistir a la fiesta taurina.
En dicho comunicado reclama que cuando se mate al toro, las charangas eviten tocar todas a la vez, alegando que el sonido puede afectar a la estructura del recinto, debido a que es un sitio cerrado y que al concentrarse todo el estruendo puede ocasionar daños.
Que cada uno tome sus conclusiones. Pero queda menos de un mes para las fiestas y peligra la estructura de la Plaza de Toros, la cual, se ha construido a todo correr, para llegar a la fecha prevista.
Pero, en realidad, ¿Garantiza la seguridad de las personas?
